Ubicado en el corazón de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, el museo infantil trampolín es un espacio único que combina entretenimiento y aprendizaje en un ambiente amigable para los niños y sus familias. Este museo ofrece una variedad de actividades y exhibiciones diseñadas específicamente para estimular la curiosidad infantil, fomentar el descubrimiento y promover la educación en diferentes áreas del conocimiento. La iniciativa busca crear una experiencia enriquecedora tanto para pequeños exploradores como para adultos que los acompañan, en un entorno seguro, accesible y lleno de alegría.
Desde su apertura, el museo trampolín ha logrado posicionarse como uno de los principales espacios culturales y educativos para niños en Santo Domingo. Su ubicación estratégica en la histórica Casa de Bastidas, en la calle Las Damas, permite a los visitantes combinar la visita con un recorrido por el patrimonio colonial, las artes y la historia de la República Dominicana. La combinación de un diseño interior innovador, actividades interactivas y un enfoque pedagógico moderno hace de este museo una opción imperdible para quienes desean que los niños aprendan jugando en un entorno culturalmente enriquecido.
El objetivo principal del museo infantil trampolín es promover el conocimiento de una manera lúdica, alejándose de los métodos tradicionales y adoptando estrategias que involucren la participación activa de los niños. En este sentido, el museo se convierte en un espacio donde la educación se experimenta a través de actividades prácticas, juegos y exploraciones, permitiendo a los niños entender conceptos complejos en áreas como ciencia, historia, energía y anatomía, todo en un ambiente divertido y seguro que estimula su creatividad e imaginación.
Diversidad de Salas Temáticas y su Importancia Educativa
El museo trampolín está dividido en varias salas temáticas que abordan diferentes aspectos del conocimiento y la cultura, cada una diseñada para captar la atención de los pequeños visitantes y facilitar su aprendizaje. La variedad de espacios permite que los niños puedan hacer un recorrido completo por distintas áreas del saber, tocando, experimentando y comprendiendo conceptos de forma activa.
Una de las salas más destacadas es la dedicada a la exploración del universo y la formación del planeta Tierra. Aquí, los niños pueden entender fenómenos astronómicos y geológicos a través de modelos, pantallas interactivas y simuladores que convierten temas complejos en experiencias accesibles y divertidas. La incorporación de tecnología moderna favorece una conexión más profunda, ayudando a que los niños desarrollen un interés genuino por la ciencia y el conocimiento del cosmos. El enfoque didáctico ofrece también un panorama interdisciplinario, relacionando conceptos de física y astronomía con la historia evolutiva del planeta.
Otra área fundamental del museo infantil trampolín corresponde a las salas dedicadas a las energías y a la física del movimiento. Los niños pueden experimentar con diferentes fuentes de energía, como la solar, eólica y eléctrica, mediante juegos y experimentos. Estas actividades no solo fomentan su comprensión de los recursos naturales y la sustentabilidad, sino también despiertan su sensibilidad sobre temas ambientales y tecnologías modernas, en un ambiente que anima a la experimentación y la reflexión. La interacción en estas salas ayuda a que los conceptos abstractos sean más fáciles de entender y aprender, desarrollando habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas.
El recorrido se enriquece con espacios dedicados a la biología y el cuerpo humano, donde los pequeños pueden explorar, mediante experimentos y modelos anatómicos a tamaño real, cómo funciona su organismo. Desde aprender sobre los sistemas que permiten moverse o respirar, hasta entender la importancia de una alimentación saludable, estas salas fortalecen el conocimiento sobre la salud y el funcionamiento del cuerpo humano en un modo práctico y cercano. La participación activa en actividades como montar órganos o descubrir el flujo sanguíneo hace que el aprendizaje sea palpitante y memorable. En definitiva, la variedad de salas temáticas en el museo trampolín permite un recorrido educativo integral que fomenta la curiosidad y el interés por diferentes áreas del saber.
La Sala de la Luz, el Color y la Reflexión

Dentro del museo infantil trampolín, uno de los espacios más llamativos y queridos por los niños es la sala dedicada a la luz y el color, que se caracteriza por su ambientación llena de espejos y efectos visuales. En este espacio, los pequeños pueden experimentar con diferentes formas de reflexión, dispersión y absorción de la luz, creando un escenario de múltiples imágenes y enredos visuales que cautivan su atención y despiertan su creatividad.
El concepto de esta sala es que los niños no solo observan efectos luminosos, sino que también participan activamente en experimentos relacionados con la óptica. Mediante instrumentos sencillos, pueden descubrir cómo la luz viaja en línea recta, cómo se refracta al atravesar diferentes medios y de qué manera el color se dispersa en el espectro visible. La interacción con los espejos y superficies reflectantes se convierte en una aventura que estimula su percepción visual y su curiosidad por los fenómenos naturales.
Este espacio no solo busca entretener, sino también enseñar conceptos básicos de física y percepción sensorial. La sensación de jugar con su propia sombra, multiplicar su imagen o descubrir cómo los colores pueden cambiar bajo diferentes condiciones, ayuda a que los niños comprendan principios científicos de forma natural y divertida. La experiencia en la sala del espejo y la luz en el museo trampolín fortalece además la coordinación, la percepción espacial y la capacidad de observar detalles, habilidades que complementan perfectamente su formación integral.
La Sala Científica y su Impacto en el Aprendizaje de la Biología
El museo infantil trampolín se destaca por su sala destinada a la ciencia y a la exploración del cuerpo humano, un espacio interactivo que hace posible una aproximación práctica a la biología. La importancia de este tipo de espacios radica en que los niños no solo ven imágenes o leen textos sobre el cuerpo, sino que también experimentan, manipulando modelos, realizando actividades y aprendiendo a través de la experiencia directa.
En esta sala, los visitantes pueden realizar actividades como montar órganos en modelos a escala, entender cómo funciona el corazón, los pulmones, el sistema nervioso y otros componentes vitales del organismo. La incorporación de tecnología moderna, como pantallas táctiles y simuladores, permite a los niños comprender procesos complejos, como la circulación sanguínea o la digestión, de manera sencilla y comprensible. Además, esta experiencia fomenta el interés por la ciencia médica y las profesiones relacionadas, motivando a futuras generaciones de investigadores y profesionales de la salud.
Las actividades en esta sala también abordan temas relacionados con la higiene, la alimentación y la prevención de enfermedades, promoviendo una concepción integral de la salud desde una edad temprana. La participación activa en experimentos controlados y juegos educativos contribuye a que los niños asimilen ideas de bienestar y autocuidado, fundamentales en su desarrollo personal. La interacción en esta sala hace del museo trampolín un espacio clave para el aprendizaje biológico, estimulando la curiosidad natural y el deseo de descubrir cómo funciona su propio cuerpo.
La Ubicación y Accesibilidad del Museo

La elección de la Casa de Bastidas como sede del museo infantil trampolín no es casual. Este edificio histórico, situado en la calle Las Damas, uno de los puntos más emblemáticos y turísticos de Santo Domingo, brinda un contexto cultural y patrimonial que enriquece aún más la experiencia de visitar el museo. La proximidad a otros museos y espacios culturales como el del Larimar, el del Ámbar y el de las Casas Reales, convierte esta zona en un epicentro cultural para toda la familia.
El acceso al museo trampolín es fácil, ya que se encuentra en una zona peatonal, cercana a parques y áreas de interés histórico. Esto permite a los visitantes planificar una jornada completa de conocimiento, diversión y exploración en un solo lugar. La buena señalización y las facilidades de transporte público hacen que sea cómodo para las familias, quienes pueden combinar una visita educativa con una caminata por las calles coloniales, disfrutando del ambiente patrimonial de Santo Domingo.
En términos de accesibilidad, el museo ha diseñado sus instalaciones pensando en la comodidad de todos los visitantes, incluyendo aquellos con capacidades diferentes. Los espacios son amplios, con rampas y señalización clara que facilitan la circulación y el acceso a cada sala. La ubicación privilegiada y la infraestructura moderna del museo infantil trampolín aseguran que tanto niños como adultos puedan disfrutar de una experiencia placentera, segura y enriquecedora en uno de los principales destinos culturales de la ciudad.
Horarios, Tarifas y Cómo Contactar
El museo trampolín funciona de martes a viernes desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde, y los fines de semana amplía su horario hasta las 6 de la tarde, permitiendo así mayor flexibilidad a las familias que desean visitar en diferentes momentos. La estructura de horarios está pensada para que las escuelas y grupos organizados puedan planificar visitas educativas, además de ofrecer opciones para que las familias particulares disfruten en su tiempo libre.
Las tarifas son accesibles y están diseñadas para promover la participación de un amplio público. La entrada cuesta 100 pesos dominicanos para los adultos y 50 pesos para los niños, lo que hace posible una visita con un buen balance entre inversión y valor educativo. La política de precios busca también incentivarse a las familias y escuelas a hacer del museo infantil trampolín un espacio de aprendizaje regular, promoviendo la cultura y la educación en la ciudad.
Para obtener más información sobre eventos, actividades especiales, reservaciones o cualquier consulta, el museo ofrece un número de contacto y una página web oficial. Estas plataformas facilitan a los visitantes planificar su visita, conocer las novedades y aprovechar al máximo sus recursos. La comunicación con el museo trampolín es sencilla y está pensada para garantizar una experiencia sin inconvenientes, reforzando su compromiso con la comunidad y la educación infantil.
Conclusión
El museo infantil trampolín representa una fuente de inspiración y descubrimiento para niños y adultos en Santo Domingo. Su enfoque en el aprendizaje a través del juego, las actividades interactivas y las salas temáticas variadas convierte cada visita en una experiencia memorable que deja huellas positivas en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los pequeños. La combinación de cultura, ciencia y diversión en un entorno histórico hace de este museo una joya del patrimonio educativo de la República Dominicana.
Visitar este espacio es mucho más que una salida cultural; es una oportunidad para que los niños despierten su curiosidad, aprendan a experimentar y se preparen para su futuro con conocimientos sólidos y una actitud positiva hacia el aprendizaje. Sin duda, el museo infantil trampolín se consolida como un punto de referencia imprescindible para quienes desean ofrecer a sus hijos una formación integral en un ambiente amigable y estimulante. La alegría, el conocimiento y la historia convergen en un espacio donde la infancia encuentra en el juego la mejor manera de aprender y crecer.